TERMITAS
Las termitas (también conocidas como hormigas blancas) pertenecen al orden de los isópteros, se caracterizan por ser insectos sociales y se alimentan de madera y otros materiales ricos en celulosa.
La mayor parte de las termitas son de climas tropicales o subtropicales, pero unas pocas viven en climas templados. Las termitas digieren la celulosa con la ayuda de microorganismos que viven en simbiosis dentro de su aparato digestivo. Tienen importancia económica como plaga en madera, papel y cartón de estructuras, obras de artes y productos almacenados.
Existen unas 1.900 especies de termitas. Viven en colonias que pueden contar con más de 2 millones de individuos. En cada colonia, la reina es la única que pone huevos. La mayoría de estos insectos carece de alas pero durante la época de la reproducción algunas desarrollan estos órganos y abandonan el grupo para formar colonias propias. Una colonia de termitas consiste de tres castas básicas: obreras, soldados y reproductivos.
El hábitat primitivo de las termitas fue probablemente dentro de madera muerta, como troncos, partes muertas de árboles vivos; donde la sociedad encontraba alimento y refugio, lo que denominan como nidos de una pieza.
Dentro del grupo de nidos separados se distinguen tres principales categorías:
Nidos subterráneos, este termitero esta en el subsuelo, a más de 40 metros [cita requerida] del lugar en el que se detectan sus señales.

Nidos arbóreos, construidos en troncos o en una rama de un árbol, que siempre están unidos al suelo por galerías cubiertas.
Sin embargo, hay algunos nidos intermedios. Los nidos epígeos siempre tienen una parte basal subterránea, más o menos importante y a veces preponderante, como en Hodotermitidae. Algunos nidos epígeos están construidos contra un tronco de un árbol y si la base es reducida tienden a hacerse arbóreos.